¡Vaya semanita que llevamos en la ciudad de Alicante!

El miércoles 11 nos desayunamos diciendo adiós a liberar la barrera de vía férrea que nos separa de nuestra costa sur y hace que un espacio que podría ser un hermoso paseo del siglo XXI por toda la bahía, se consolide como una horrible entrada del siglo XIX.  Ese mismo día el Presidente de la Autoridad Portuaria consigue que se rían públicamente de un representante vecinal que expresa la preocupación por la reserva de costa de casi 2 km, que a día de hoy existe para una posible ampliación del puerto.   Y el sábado confirma el ayuntamiento que se va a deshacer de los árboles (melias) de la avenida constitución sin dar ningún motivo para ello y desoyendo las miles de firmas presentadas para evitarlo.

Llueve sobre mojado. Esto se une al abandono del mantenimiento y la limpieza de la ciudad actual, el desinterés por el cuidado del patrimonio cultural y natural heredado (únicamente activado para convertirlo en negocio), y el diseño de nuevos espacios con obras y reformas millonarias que terminan metiendo hormigón y endureciendo la ciudad, sin carriles bicis, ni mejora de la movilidad…Alicante a cachitos cada vez más fragmentada económica y socialmente. Alicante perdiendo posibilidades de futuro y posiciones en calidad de vida respecto a otras ciudades.

Todas las administraciones hacen y deshacen en Alicante a su bola, sin contar con la ciudadanía y sin un proyecto coherente. Y lo hacen porque piensan que aquí se puede, no como en otras ciudades en las que ya llevarán más cuidadito. En primer lugar, porque en otras ciudades hay un Alcalde o Alcaldesa que quiere a su ciudad y les para los pies. Y también porque están convencidos que en Alicante la gente pasa de todo, no le importa nada; aunque les importe no van a actuar; los que actúan colectivamente son cuatro gatos; que se pelean entre ellos y se atomizan los colectivos; y estos mini grupos hacen la guerra por su cuenta sin importarles las luchas de los demás, ni tener una visión del conjunto. Por eso piensan que se pueden reír de ellos.

¿Tienen razón en que la ciudadanía de Alicante pasa de todo?  Pues no, eso no es verdad.  Existen Asociaciones y Plataformas ciudadanas reivindicativas porque tienen claro qué ciudad quieren y cómo la quieren. Pero no se ha conseguido nada, da igual de que administración dependa, da igual las entrevistas, las firmas recogidas, las concentraciones y movilizaciones realizadas, todas las palabras… la realidad es que lo poco conseguido ha sido en los tribunales, con un esfuerzo personal y económico que sobrepasa la obligación cívica.  Ahí están la Plataforma por un Puerto Sostenible, la Plataforma fuera vías de la costa-variante de Torrellano Ya, la Plataforma Salvem l’Ideal, la Plataforma Salvem las Melias, la Asociación Salvem el Nostre Patrimoni, la Plataforma Movilidad Sostenible L’Alacantí, Alacant en bici, Vecindario por un Parque Central, Colectivo Alicante Limpio, la Plataforma contra el ruido, … y muchas otras que nombrarlas a todas alargarían excesivamente estas líneas. Pero aún hay muchas más personas que no estando asociadas, están muy descontentas con la deriva a la que se está llevando a Alicante, 

¿Tienen razón en que cada grupo va a lo suyo y no le importa las reivindicaciones de los demás? Aquí hay diversidad de opiniones, pero yo creo que no es así. Creo que se ha fomentado desde el propio Ayuntamiento la fragmentación, la falta de participación en general y cuando se hace se ha potenciado del tipo “qué hay de lo mío” (un claro ejemplo es el funcionamiento de las Juntas de Distrito). Así existe un profundo sentimiento de soledad de las personas activistas y al tiempo un gran desconocimiento de las demás. Las acciones son muchas pero descoordinadas.

¿Tienen razón en que hagan lo que hagan los partidos políticos que gobiernan las distintas administraciones no tendrá ninguna consecuencia para ellos porque en Alicante tragamos con todo? Esa es su mayor fortaleza y esa es nuestra mayor debilidad. Piensan que nos han aplastado, que nos han dividido y ya sabemos que “Divide y vencerás”.

¿Qué pasaría si nos uniéramos en un acto común?, ¿Y si evidenciáramos en una gran demostración pública que cada uno de estos colectivos son una pieza del mosaico que representa el Alicante que queremos y que trabajamos porque la queremos de verdad y nos vemos obligados a actuar en defensa propia porque la Administración actúa sin el más mínimo cariño hacia nuestra ciudad?

Estamos en enero, ahora es el momento. Yo ahí lo dejo.  ¿Nos unimos por Alicante?